En la parte sur de la iglesia de San Martín de Pusa, a la altura del trasepto, se erige una cruz formada por una base de dos gradas, un capitel con inscripciones y un fuste cilíndrico, todo ello de granito, rematado con una cruz de forja de hierro. Es la llamada Cruz del Carnero. Sobre la cruz existe una leyenda, pero su significado es parte de la historia de la propia iglesia.
La leyenda.
Se contaba que todos los día pasaba por la calle Pozo Nuevo, donde actualmente esta ubicada la cruz, un pastor con su rebaño de ovejas y que a la altura de esa parte de la iglesia empezó el carnero a quedarse parado y arrodillarse, y lo empezó hacer contanta frecuencia que los vecinos del pueblo, pensando que era un signo divino ante la presencia del templo, construyeron la cruz. Desde entonces se llamó la Cruz del Carnero.
La historia de la cruz.
Cierta o no la leyenda, lo que si sabemos con certeza es la fecha de la construcción de la cruz, toda vez que las inscripciones que hay en el capitel y el fuste así lo atestiguan;
Año 1706.
En el capitel:
Siendo cura el licenciado J.V. Ximenez, ministro de esta iglesia.
En el fuste:
Cura propio D. José Manión

Existen denominaciones y cruces con el mismo nombre «Cruz del Carnero» a lo largo de la geografía española, todas ellas relacionadas con enterramientos.
Así tenemos actualmente la Calle de la Cruz del Carnero en Vicálvaro, Madrid. A mediados del siglo XIX se publica la tasación de dos casas en esta antigua localidad madrileña y que dice así; «y dos del pueblo de Vicálvaro situada una detrás de la iglesia y sitio que se llamó Cruz del Carnero», la ubicación muy similar a la de la cruz de San Martín al lado de la iglesia.
En Sevilla existe la capilla de Baratillo, hoy sede de la Hermandad de la Cruz Baratillo, que se creó por el culto a una Cruz del Carnero realizada en forja de hierro sobre peana de ladrillos y que presidió un multitudinario enterramiento debido a la peste que asoló la ciudad a mediados del siglo XVII, hoy la cruz de forja remata la espadaña de la capilla. Una cruz de forja, similar al la Cruz del Carnero de San Martín.

Pero si queremos encontrar aun más afinidades con nuestra Cruz del Carnero, esta es la descripción que se hace la Cruz de Carnero de Monda (Málaga): «Tras el presbiterio está la sacristía y, tras ella, se ubicaba el antiguo cementerio. A este cementerio se accedía también desde la calle, … , donde se encuentra la popularmente conocida como Cruz del Carnero. A decir verdad, todo el subsuelo de la iglesia y sus zonas aledañas conformaban el antiguo cementerio de Monda.»
Por diferentes testamentos conocemos como los vecinos de San Martin, se hacían enterrar en la iglesia, al menos los más pidientes, y con toda probabilidad los más humildes se enterraría en la zona aledaña al templo, desde donde se encuentra actualmente la cruz hasta la puerta lateral de entrada a la iglesia, junto a la torre.
Veamos tres testimonios de enterramientos en la iglesia.
Sobre el enterramiento de Antón de Cebreros en 1579, de los últimos enterramientos que se debieron producir en la antigua iglesia, que fue destruida por un incendio entre 1579 y 1580. Comenta que dicha iglesia poseía una nave dedicada a Santiago, que la actual iglesia no conservó.
Año de 1579:
A veynte y tres de henero fallesçió Antón de Çebreros; resçibió los Santos Sacramentos y fue su cuerpo sepultado en la nave de Santiago desta yglesia; testó y mandó decir por su ánima las misas siguientes: un treyntanario que dixo el cura porque fue de misas cantadas».
El segundo testimonio es el enterramiento de Alonso Martín Cañalejo según su testamento de 1679, dice así:
«Lo primero encomiendo mi alma a Dios Nuestro Señor que la crió y redimió con su preziosa sangre, y el cuerpo mando a la tierra de que fue formado, el qual mando sea sepultado en la parroquial de Señor San Martín desta villa en la sepultura que a mis albazeas pareziere.»
Y por último el testamento de Manuela Gómez de Erustes, fallecida en 1769, más de sesenta años después de la construcción de la Cruz del Carnero que dice:
«…es mi voluntad que sea amortajado con una túnica blanca y enterrado en la iglesia parroquial de esta villa, donde lo está mi hermana Inés Gómez y de no haber cabimiento en donde está la citada María de Rojas Montero mi madre…»
Este último testimonio nos puede dar una idea de cual fue el motivo de la construcción de la cruz, que no sería otro que un calavernario, es decir osario o lugar donde se depositaban los huesos y restos de las sepulturas del cementerio de la iglesia para volver a ser utilizadas. Manuela Gómez dice en su testamento «si no hubiera cabida«, por lo que podemos decir que las sepulturas se reutilizaban y los restos se agrupaban en una «fosa común», en el campo santo, y que mejor que en la parte alta del cementerio.

Así mismo, según Pedro Fernández en su obra Huellas, dice que en San Martín existían unos dichos populares relacionadas con la Cruz del Carnero, uno de ellos era cuando un enfermo estaba próximo a la muerte se juntaban las mujeres para «cantar canciones para el Carnero» , a su vez cuando fallecía una persona una vez amortajado, se le unían las manos y se decía «ya está listo para echarlo al Carnero» , es decir, para enterrarlo.
El simbolismo del carnero.
En la simbología cristiana al carnero se le ha asociado siempre con Jesucristo, toda vez que en las culturas precristianas y principalmente en la judía era el animal que se utilizaba para los sacrificios. Recordemos cuando Abraham va a sacrificar Isaac, su hijo, y le manda recoger leña para dicho sacrificio, Isaac le pregunta: ¿Padre, donde está el cordero para el sacrificio? Y Abraham le contesta: Dios proveera el animal para el holocausto. Entonces aparece un carnero enredado en una zarza. Es decir el carnero salva a Isaac, lo mismo que Jesús salvó a los hombres con muerte.

Podemos decir que la Cruz de Carnero representa la cruz de la salvación de los que allí fueron enterrados, si bien también representa, como calavernario, la reunión de los huesos de los sepultados y volvemos al simbolismo del carnero, en este caso el cordero pascual, debían seguir la prescripción recogida en Ex 12, 46: “Se comerá
en una misma casa, y no sacaréis fuera de ella carne alguna, ni quebraréis ninguno de sus huesos”.
Como tal el calavernario de la Cruz del Carnero, recogía los restos sin que salieran de la casa de Dios, la iglesia y el camposanto, tierra sagrada.
Que el conocimiento de la leyenda, la historia y la simbología de la Cruz del Carnero ayude a que se mantenga y se conserve como merece.
FUENTES: Fernández Manzanero, P. Huellas. 2003.
Macías C. El simbolismo de la oveja y su presencia en la obra de Picasso. Universidad de Málaga.