Tomás de Angulo un secretario real con ascendencia de Valdepusa

Foto: Los reyes Felipe III y Felipe IV. Museo de El Prado.

Hay un refrán que dice; “quien a buen árbol se arrima, buena sombra le cobija”, la familia de nuestro personaje llevaba años arrimándose al árbol de la nobleza y él no iba a ser menos.

Tomás de Angulo nació en la villa abulense de La Adrada hacia 1560, sin embargo, se crio en San Martín de Valdepusa hasta los doce años, de donde era su padre.

Sirvio al marqués de Denia, más tarde duque de Lerma por gracia de Felipe III, siendo su gran protector alcanzó altos cargos en la administración real, pues al igual que el duque de Lerma, fue acusado de corrupción, a lo que contribuyó bastante el conde de Villamediana con sus poesías satíricas.

Pero, ¿cómo ese niño que jugaba por las calles de San Martín llegó mantenerse como secretario real, más de veinte años durante los reinados de Felipe III y Felipe IV?

Esta es su historia.

Sus orígenes en Valdepusa.

Como hemos dicho Tomás se crio en San Martín de Valdepusa, pero su familia llevaba ya varias décadas al servicio de los señores de Malpica y Valdepusa.

Así, en 1526 cuando se estaba acordando la fundación de Santa Ana de la Bienvenida, el señor de Malpica y Valdepusa, don Payo Barroso de Rivera, indicó a los vasallos Magán que querían instalarse en la nueva población, que para el amojonamiento de los nuevos términos y límites el señorío estaría representado por Francisco de Villalobos y Matheos de La Adrada, alcayde de la fortaleza de Malpica.

Este Matheos de Angulo y Adrada, fue bisabuelo de nuestro personaje, el primero que vino a las tierras de Valdepusa, “desde las montañas”, como más de un siglo después declararían varios vecinos de San Martín en el “Procedimiento de la concesión del Título de Caballero de Santiago a Don Juan Francisco Angulo y Tristán en 1613” hijo del secretario real Tomás de Angulo”.

Matheos era originario de los valles de Mena y Losa, al norte de la provincia de Burgos, posiblemente llegó a San Martín con su esposa Catalina de Cespedes y Ossorio y su hijo Thomás de Angulo “el viejo”, abuelo del secretario real, quien heredó de su padre el cargo alcayde del castillo de Malpica, además del cargo, también heredó su hacienda, la mayoría de ella en Santa Ana de la Bienvenida, pues con toda seguridad don Payo Barroso de Rivera le donó tierras en el momento del reparto, cuando la fundación del lugar.

Casó Thomás de Angulo “el viejo” con María del Campo y Montalvo, de Oropesa, hija de Nicolás de Montalvo, maestresala (criado principal que servía la mesa de un señor y probaba la comida para garantizar que no estaba envenedada) de los condes de Delaitosa y Belvís, y Juana Rodríguez del Campo. María del Campo posiblemente estuviera al servicio de María de Figueroa Álvarez de Toledo, hija del conde de Oropesa quien casó con Francisco de Rivera, quien es esa época era señor de Valdepusa.

De ese matrimonio, nacieron en San Martín de Valdepusa sus hijos, al menos tres, quienes se casaron muy “principalmente”, como dijeron los informantes se San Martín.

Thomás de Angulo, al padre del secretario real, quien debió nacer hacia 1535, casó con Mariana de Adrada, natural de La Adrada e hija del administrador del aquel estado, posiblemente fueran primos segundos.

María de Montalvo, tía del secretario, casada con un hijodalgo de La Puebla de Montalbán, Gonzalo de Torres, hijo de un escribano. María ya viuda paso el resto de su vida en San Martín de Valdepusa.

Y Nicolás de Montalvo, tío del secretario, desconocemos con quien casó, pero sí que lo hizo en San Martín de Valdeiglesias.

La familia de Tomás de Angulo en San Martín de Valdepusa

Según los informantes, el niño Tomás de Angulo vivió hasta los doce años en San Martín, inclusos muchos dijeron que era nacido en la villa y que le conocían “desde que andaba en mantillas”. Aunque era hijo de un hidalgo, sin embargo, jugaba como uno más con todos los niños de la villa. Su nacimiento hacia 1560 en La Adrada debió ser algo circunstancial, muy probablemente su madre fue a su pueblo a dar a luz, muy habitual en esa época.

Tomás nunca mencionó su lugar de nacimiento, quizá por ese complejo social que tenía de no proceder de la nobleza y dado que había llegado a donde llegó partiendo de ser un criado del duque de Lerma. Únicamente en 1622 durante el proceso de beatificación y canonización de San Juan de Dios, santo que vivió en Oropesa, hace una mención a que se crio en esa villa, lo cual no era cierto, sino más bien, digamos, “quiso ayudar” por ser su opinión bastante importante, dado el cargo que ostentaba.

Esto es lo que declaró:

«El Sr. Tomás de Angulo, del Consejo de S.M. y su secretario; vecino de Madrid. Dice que se crio en Oropesa y que Juan de Dios estuvo en casa de unos deudos suyos, que son los Montalvo y los Herruces, hasta que el Conde de Oropesa se le pidió y le sacó para hombre de armas.”

Mientras su padre, como hidalgo, exento de pagar pechos, tanto en San Martín como en Santa Ana, era un hombre bien considerado a nivel económico, aunque realmente vivió de las “rentas”, las cuales, en vez de acrecentar su patrimonio, le mermaban, pues al parecer antes de casarse ya vendió parte de la hacienda que le dejaron sus padres y el resto también fue vendido, excepto alguna tierra y una huerta a media legua de la villa en el camino de Talavera, debía estar junto al arroyo de Macarro. Tampoco tuvo casa fija, pues habitó la casa que luego fue de los frailes de Jerónimos del Escorial y la casa del alcayde, que eran “de las más principales” lo que demuestra que la situación económica de la familia no era muy boyante.

El padre de Tomás de Angulo era considerado como uno de los hombres principales y de confianza del señor de Valdepusa en San Martín, pues cuando había algún conflicto actuaba como mediador, así mismo su casa servía de hospedaje a los hombres principales que visitaban la villa, como el conde de Montalbán, quien además de alojarle le acompañó a cazar a la dehesa de Pusa.

Hay un hecho que marcó cierto distanciamiento social entre los “Angulos” y, sobre todo, el pueblo llano. Cuando el padre de nuestro protagonista era aún mancebo, es decir no se había casado, corriendo un caballo mató a un niño, hijo de Bartolomé García, en una calle del pueblo y desapareció. Don Francisco de Rivera, señor de Valdepusa, y como hemos dicho su protector, “le dio a Bartolomé García unas heredades y otras cosas para que le perdonase y el suso dicho estimaba mucho a Tomás de Angulo. Lo cual fue causa de enestimación en el pueblo”.

La familia Angulo marchó de San Martín de Valdepusa cuando falleció en La Adrada el suegro de Tomás de Angulo, por lo que fueron a vivir allí para administrar la hacienda que heredó.

Sin embargo, Tomás de Angulo, volvió a San Martín hacia 1570, cuando contaba unos veinte años y se hospedó en casa de su tía María de Montalvo, su estancia fue corta, unos pocos días, pero lo suficiente para que cuarenta años después, los informantes de San Martín, algunos que habían jugado con el de pequeño, recordaran su visita a la villa.

En San Martín también nació una hermana del secretario real, Isabel de Angulo, de la que hablaremos más adelante.

Tomás de Angulo, secretario real.

Los validos o personas de total confianza de los reyes, tuvo su máximo exponente en el duque de Lerma y marqués de Denia; Francisco de Sandoval y Rojas, por cómo había manejado desde pequeño al futuro Felipe III y el poder que más tarde ostentó.   Felipe II y sus consejeros ya percibían como un peligro la dependencia que el príncipe tenía del duque de Lerma y optó por separarle del él, enviándole a Valencia de virrey, pero la ambición del duque de Lerma no tenía límites y esperó pacientemente al fallecimiento de Felipe II.

Con estos antecedentes, nuestro protagonista entró al servicio de don Francisco Gómez de Sandoval y Rojas, V marqués de Denia, quizás hacia 1595 cuando el marqués volvió a la Corte de Madrid tras dejar de ser virrey de Valencia. El marqués de Denia una vez en la corte, volvió a tener el favor del príncipe Felipe y con el fallecimiento de Felipe II en 1598 y el ascenso al trono del Felipe III, supuso para el marqués de Denia convertirse por nombramiento real en el gran duque de Lerma, el todopoderoso duque que hasta 1618 ostentó el máximo poder del reino, tras el rey, como valido y ministro principal. Desde ese puesto de privilegio consiguió una gran fortuna, por lo que fue apodado como “el mayor ladrón del mundo”.

Desde un primer momento el duque de Lerma se quiso rodear de gente de su confianza, y que más confianza que sus criados. Así es como nuestro Tomás de Angulo fue nombrado secretario real en 1604, aunque ya andaba trabajando para la administración desde que el duque se convirtió en valido del rey, pero el ascenso en la administración real fue rápida por la confianza que el duque tenía depositada en él, pues compaginó los cargos públicos con ser su tesorero personal.

Tomás de Angulo ocupó los siguientes cargos:

Cargo                                                                 Nombramiento

Secretario real                                                            06 de diciembre de 1604

Secretario del Negociado de Justicia                      19 de septiembre de 1605

Secretario de la Cámara y Estado de Castilla         19 de noviembre de 1608

Secretario de la Junta de Bosques y Obras             27 de diciembre de 1612

Miembro del Consejo de Hacienda                          15 de abril de 1623

Secretario real                                                              Marzo de 1626

Hasta 1618 estuvo en estos puestos a la sobra Lerma y, a veces, accediendo a los grandes negocios inmobiliarios que hizo el duque de Lerma durante los cambios de capitalidad de Madrid a Valladolid y su vuelta a Madrid, de lo que Tomás de Angulo también se aprovechó.

Plano llegada del agua al alcázar de Madrid y la ubicación de las casas de Tomás de Angulo

Un ejemplo de ellos es la primera canalización de agua que se realizó desde los manantiales de Amaniel y Vadezarza, cerca de Fuencarral hasta el Alcázar de Madrid, que fue iniciada por Tomás de Angulo, cuando era secretario de la Junta de Bosques y Obras, ante la inminente llegada del agua por las calles de Madrid, se aseguró adquirir unas viviendas próximas por donde iba a pasar la canalización y posteriormente ser de los pocos privilegiados a los que Felipe III les dio una concesión para que pudiera disponer de agua corriente.

Mucho debió aprender Tomás del duque de Lerma, pero una vez el duque cayó en desgracia la situación de nuestro paisano en la Corte cambió, a la falta de la protección del duque se unía la fama de corrupción que se aireaba por Madrid de todos aquellos que habían formado parte de su “administración”, la fina pluma del marqués de Villamediana no dejaba deuda de las habladurías, así a Tomás de Angulo le dedicó estos versos sobre la humilde situación de cómo llegó a la Corte:

Tomás de Angulo
toda su hacienda.
trajo en un burro.

El nuevo valido, el conde-duque de Olivares, una de las primeras destituciones que hizo fue la de nuestro paisano, que ostentaba el cargo de secretario de Cámara y Estado y de forma interina el de Obras y Bosques, porque al parecer le dijo un día al conde-duque, antes de ser valido, que no cazara en los bosques sin licencia.

Queriéndo el rey Felipe IV quitarse todo aquello que tuviera que ver con el duque de Lerma, destituyó a todos sus ministros el 21 de enero de 1626, emplazándoles a que en un mes presentaran un resumen de servicios prestados y pidieran merced al rey. Felipe IV le retiró del Consejo de hacienda, pero le dejó su puesto de secretario real.

Poesía que se encontró Felipe IV antes de ser proclamado rey, acusando a los privados de Felipe III, entre ellos Tomás de Angulo.

En su desempeño profesional, se dio la circunstancia que Tomás de Angulo coincidió en la corte con don Baltasar Barroso de Ribera, señor de Valdepusa y III marqués de Malpica, quien ostentaba el puesto de superintendente de Obras y Bosques, siendo Tomás en ese momento secretario de la Junta de Obras y Bosques, ambos participaron en la construcción del Panteón de los Reyes del Monasterio de El Escoria. Una vez más un Angulo al lado de un señor de Valdepusa.

Debió fallecer nuestro paisano sobre 1627, pues en 1628 su hijo, Juan Francisco ya le da por fallecido. Si bien es cierto que durante toda su vida intentó que sus hijos e hijas se mantuvieran en un estrato social, los más próximo a la nobleza, bien con matrimonios, como el de su hijo Juan Francisco de Angulo y Zunzarren con Ana María de Lodosa y Navarra, descendiente de los marqueses de Cortes,  u ordenándoles caballeros, incluso de niños, de las diferentes Órdenes Militares; Santiago, San Juan, etc. (Ver árbol genealógico).

Pero no solo miró por la ascendencia social de sus hijos, también de su hermana, Isabel de Angulo y Ossorio quién se casó con Juan López de Berrio, de Medinaceli, gonernador del marqués de Cogolludo y tasador de la fábrica dd la moneda de Toledo. De este matrimonio nacieron siete varones y tres hembras. De los varones cinco hombres de armas, ostentando altas graduaciones; capitanes, maestres de campo, etc, combatiendo en las gueras de Italia y otros dos fueron religiosos de la Orden de San Benito. De las hembras, una fue religiosa y las otras dos bien casadas. Un hijo de Dorotea de Berrio y Angulo fue regidor de Talavera, más tarde de Madrid y por último del Consejo Real.

Como se puede ver la vocaciòn familiar de los Angulos era escalar socialmente e igualarse si cabe a la nobleza y de alguna forma lo consigueron, llegando, por ejemplo un hijo de Tomás de Angulo a ser marqués consorte de Cortes y un sobrino marqués de Castellón, para ello no escatimaron en hacerles caballeros de diferentes órdenes, justificando noblezas de sus antepasados, etc., todo por dejar atrás el pasado de sirvientes de la nobleza.

De criado a secretario real, ésta es parte de la historia de Tomás de Angulo, quien además de participar en la vida politica de dos reyes, pues existen múltitud de documentos firmados por él, tuvo la suerte de conocer en la corte a los más grandes representantes del Siglo de Oro; Cervantes, Quevedo, Velázquez, Góngora, etc. 

Fuentes Principales:

  • Comedias escogidas de los mejores ingenios de España. Tomo 18. BNE.
  • M Luzzi. Familia y Oficio. Los Soto Berrio y el gobierno de la casa de Castilla (s XVII y XVIII)
  • Memorial genealogico, antiguedad, origen y servicios de los cuatro abuelos de don Joseph Henriquez de Guzmán. Biblioteca Diputación de Vizcaya.
  • García Sánchez, J. Dos padrones de moneda forera de 1602 y 1608 en la villa de Oropesa.
  • Los viajes del agua de Madrid durante el antiguo régimen. Fundación Canal.
  • Proceso de beatificación de San Juan de Dios. Biblioteca de autores cristianos. Madrid 2006.
  • Pruebas para la concesión del titulo de Caballero de la Orden de Santiago de Juan Francisco de Angulo y Tristán, natural de Valladolid. AHN Signatura: OMCABALLEROS_SANTIAGO,Exp.448

Deja un comentario

logo tierra de Valdepusa

La historia nos hace conocer el cómo y por qué somos así y la influencia que los acontecimientos tienen en las futuras generaciones de los pueblos.

Contacto