Hace unos meses surgió la noticia de que la finca de Los Jarales, en termino de San Martín de Pusa y Malpica, cambiaba de propietarios, esta vez capital portugués, y de cultivo, pues parece que dejarán de lado la viticultura para sumarse a la moda de los frutos secos, al pistacho, que como sabemos se injerta en la cornicabra.
Probablemente, esta finca de Los Jarales, que comprendía los antiguos quintos de Jaral Alto y Jaral Bajo, sea una de las fincas donde mayor transformación, con inciativa privada, se ha dado en los últimos cincuenta años en Valdepusa, tranformación que conllevó una importante obra de ingeniería, una modificación del entorno, afectando incluso a dos lagunas esteparias y la introducción de nuevos cultivos.
El inico. La roturación.
Aunque las fincas contaban con importantes parcelas para el cultivo del cereal, como se venía haciendo desde hace siglos, en las mismas había una gran canridad de encinas en firma de dehesa, por los que con la llegada de los tractores aquel encinar «perjudicaba» la labor de los mismos.
En 1957, su nuevo propietario, por herencia de su padre, Gonzalo Fernández de Córdoba y Larios, comenzó con la tala de encinas y a roturar parte del monte en la zona Este de la finca que linda con los Baqueriles, el Peladillo, las Magdalenas y el Castillo convertiéndlo en tierra de cultivo un terreno franco-arcilloso de gran calidad.
El agua, bien necesario.
De las 1037 hectáreas de la finca aproximadamente el 70% se encuentran en el término municipal de San Martín y el resto en el de Malpica, pronto se empezó una transformación casi impensable, convertir lo que hasta hace poco era un monte mediterraneo de jaras, jaguarzos, chaparros, coscojas y cornicabras, en una gran finca de regadío.
Para ello se contó con el agua del Tajo, aún no existía el trasvase, por lo que el río todavía era río, para lo que fue preciso transportar el agua a 8 kms hasta el embalse más alejado y salvar un desnivel de 220 metros. La subida del agua se producía por saltos, primeramente hasta un depósito salvando 160 metros de desnivel y desde este se pasa a otros dos embalses salvando otros 70 metros con tuberías de 350 y 500 mm de diámetro. El embalse II y III están asentados sobre dos antigua lagunas esteparias, la más grande llamada de El Jaral, está muy próxima a la Laguna de Cantohincado, hoy la única zona de la Red Natura en el término municipal de San Martín de Pusa.
El proyecto se convirtió, en los años 80, en la instalación por goteo más grande de España con 800 ha, dedicadas al tomate, maíz y melón, lo que necesito de abundante mano de obra de la comarca y fuera de ella, sobre todo para la recogida del tomate, trabajo duro, que se recolectaba todo a mano, dando dos y tres cortas en la temporada.
Sociedad Agropecuaria Los Jarales y su alianza internacional.
La finca estaba incluida en la sociedad Agropecuaria Los Jarales, S.L(ALJASA) conjuntamente con Corrlejo, tambien construyó una conservera en Malpica, que igualmente fue fuente de mano de obra temporal. En 1984 la ampliación de esta fabrica costó 180 millones de pesetas, concediendo el Gobierno una subvención del 10% y estando exento de pagar diferentes impuestos hasta en un 95%.
En 1992, posiblemente por problemas financieros y de gestión, se realiza una alianza estratégica con la sociedad británica Velcourt y pasa a denominarse Malpica Velcourt, S.A. llevando los ingleses la gestión de la finca, su remuneración era una participación en los beneficios que obtuvieran y que debían estar por encima de la media de los últimos tres años. Esto y la mecanización supuso una pérdida de mano de obra para los pueblo vecinos, pues se apostó más por otros cultivos, así en 1993 los cultivos y producciones eran los siguientes:
Tomates 200 ha a 80 T/ha
Guisantes 200 ha a 7,7 T/ha
Trigo Duro 500 ha a 8,5 T/ha
Maíz Dulce 200 ha a 24 T/Ha
Melones 100 ha a 50 T/ha
(En estos datos está incluida la finca de Corralejo de 222 ha. en la vega de Malpica)
En los siguientes cuadros se detallan los resultados económicos de los diferentes cultivos en la campaña 94-95

La ganadería.
No solo Agropecuaria los Jarales fue innovadora en el regadío y la introducción de nuevos cultivos, por ejemplo la producción de tomate llevo a otras explotaciones vecinas a apostar por este cultivo, pues también se sembraros tomates en Casa de Vacas o en El Mancho, si no que la innovación también llegó a la ganadería con la compra en 1971 de ovejas Awassi de origen israelí, se compraron 150 ovejas y 50 machos, hasta entonces las explotación ovina de la finca estaba compuesta por ovejas de raza Castellana y Talaverana. Con la introducción de las Awassi, de las que llegaron a tener unas 600 se dedicó a la produccion de corderos, para lo que se realizaron unas instalaciones preparadas para 40.000 corderos año, para lo que también se importaron ovejas de raza France y Sufolk.

Por circustancias de mercado se optó por el cruce entre Awassi y Manchega, creando la denominada Malpica-200 que aportaba la gran producción de leche de la Awassi, más de 2 litros día y la calidad en materia grasa de la Manchega, en 1994 la cabaña estaba compuesta por 1.400 cabezas.
Las perspectivas de producción para 1993/94 eran las siguientes:

La aventura Osborne.
No les debió ir muy bien la alianza con los ingleses pues a los pocos años la finca, símbolo del marquesado de Malpica, fue vendida al grupo Orborne y Cia. El 16 de febrero del 2001 se puso la primera piedra de futura bodega, el grupo publicitó una inversión de 8.000 millones de euros entre la adquisición de las 1000 ha, la construcción de los 2.000 m2 de bodega.
Así dejó de pertenecer esta finca a los descendientes de Don Diego Gomez de Toledo primer señor de Valdepusa, siendo el último propietario Gonzalo Fernández de Cordoba y Larios, el XII marqués de Malpica, casi siete siglos después. Con la venta al Grupo Osborne, se inició otra importante modificación en la finca al convertirla en el mayor viñedo conjunto de una misma propiedad en Europa con aproximadamente 800 ha. La construcción de la un bodega se realizó prácticamente en en límite del Malpica con San Martín, por lo que se puede decir que la uva de cultivaba en San Martín y se conviertía en vino en Malpica.

El viñedo ha dado en estos años trabajo a numerosas familias de los pueblos, ha puesto a Malpica y a Valdepusa en el selectivo mundo del vino, y se fomentado el turismo en torno a la bodega, por lo que sabemos, con la llegada de los portugueses, todo eso será historia. Desconocemos si Osborne seguirá manteniendo la marca Solaz, nacida en Valdepusa, cuando el poeta Ventura se la Vrga en 1827 cerraba con estos versos su poema al río Pusa.
Y hoy a mi cuerpo cansado, contra el sol que ardiente pica, blando solaz. ¡Pusa, adiós!... Corre ignorado, y los quintas de Malpica fecunda en paz.
Y esperemos que las declaciones de los dirigentes de la firma portuguesa, ante el anuncio en prensa se cumpla; «ser excelente en nuestra actividad, contribuyendo a la sostenibilidad del medio ambiente y al desarrollo de las comunidades y de nuestro entorno”. De ser así veríamos los pistachos al lado de la cornicabra.
FUENTES:
Vida Rural, num. 24, diciembre 1995.
Mundo Ganadero, 1994-10
BOE, num. 250, viernes, 18 de octubre de 1985.
BOE, num. 187, martes, y de agosto de 1985.
Comunicado de Prensa, JCCM, 15-02-2001.
Infoagro.com, 09-02-2021.