Corpus Christi. La Custodia de San Martín.

Hoy se ha celebrado la festividad del Corpus Christi en San Martín de Pusa, como se viene celebrando desde hace siglos. Los sanmartileños han acompañado al Santísimo en su custodia y han estado presentes hermanos de la Hermandad del Santísimo Cristo de Valdelpozo, también como hace siglos.


La custodia, su historia y los motivos de su donación.

Por ello vamos hablar de la custodia con la que ha procesionado el Santísimo esta mañana de Corpus.


En 1617 eran señores de Valdepusa D. Francisco Barroso y Ribera, II Marqués de Malpica, y Doña Juana Enríquez, quienes tuvieron a bien regalar a la iglesia de San Martín de Valdepusa una custodia procesional, sin duda una de las piezas de orfebrería más importantes con las que cuenta nuestra iglesia.


Al parecer la idea de la donación venía desde 1603, cuando a Melchor de Cisneros, un artista toledano, le encargaron su realización, con la condición de que no debía ser entregada hasta que no finalizaran las obras de cantería de la iglesia, recordemos que la iglesia se inició en 1581.


En este periodo de construcción del templo sanmartileño fueron varias las donaciones de los señores de Valdepusa. Otra de ellas fue el retablo de la capilla mayor, que se comenzó en 1615 y finalizó en 1617, en el que participaron el tallista Miguel Thomás, el pintor Alonso Sánchez Cotán y el ensamblador Juan García, y que desgraciadamente fue destruido durante la Guerra Civil.


Si nos centramos en la custodia procesional hay varias circunstancias que, probablemente, dieron pie a que se encargara tan magnifica obra para la iglesia de San Martín.


La primera podría ser la devoción que se tenía en aquel San Martín de Valdepusa al Santísimo Sacramento, toda vez que la celebración del Corpus suponía la fiesta más principal de la villa, en ella participaban la principales cofradías, la titular del Santísimo Sacramento y otras como la de la Vera Cruz de Valdelpozo.


En la última década del siglo XVI para la festividad del Corpus, los seises, niños danzantes, danzaban en la procesión, se contrataban dulzaineros y tamborileos, sastres para realizar los vestidos, e incluso en la procesión cuatro frailes llevaban las andas del Santísimo Sacramento, por lo que era una fiesta muy arraigada en la población. Las fiestas duraban una semana desde el jueves, día del Corpus Christi, hasta la Octava del Corpus que se celebraba ocho días después, como lo hacían los judíos prolongando sus fiestas principales esos ocho días. Durante la Octava también se procesionaba con la custodia y se visitaban los altares realizados para rendir homenaje al Santísimo.


Así lo demuestran los apuntes de gastos que tenía el concejo anualmente con motivo de la festividad del Santísimo Sacramento:

1.994 maravedís que se gastaron en esta manera: 7.450 que se dieron a Juan Rodríguez por una danza que tomo a su cargo que se hizo en la fiesta del Santísimo Sacramento de 1584 y en 10 reales que se dieron a Alonso Martín tamborilero y 204 que se dieron a Diego Martín tamborilero por ir por los frailes para la dicha fiesta. 974 maravedís que se gastaron en dar de comer a 4 frailes que llevaron las andas en las dichas fiestas que estuvieron 3 días, como demostró por libranza. (Cuentas año 1584).”


Posiblemente la construcción de la iglesia, la promesa de la donación de la custodia y el auge de la Cofradía de la Vera Cruz, hicieron que la Cofradía del Santísimo Sacramento solicitara la aprobación de unas nuevas ordenanzas en 1607.

Documento de las Ordenanzas de la Cofradía del Stmo. Sacramento de 1607

Otro motivo fue la religiosidad de los donantes, y D. Francisco Barroso de Ribera y su esposa Juana Enríquez de Ribera, pues a Don Francisco, en un Auto de Fe que presenció en Madrid el 14 de julio de 1624, le calificaban de “Capitán de la Fe”. Durante la gobernanza de Valdepusa tanto de D. Francisco Borroso, como de su padre D. Pedro Barroso, I Marqués de Malpica, se iniciaron la construcción de las iglesias de San Martín y Navalmoral. Así mismo tenemos referencia de una donación de D. Francisco Barroso a la Cofradía de la Vera Cruz de Valdelpozo.
Además, la madre de marqués, Doña Catalina de Ribera dejó en su testamento, una capellanía a la iglesia de San Martín en 1590.

Y por último, no podemos dejar pasar la circunstancia de la bonanza económica que venían disfrutando las tierras de Valdepusa en esos años, tanto por los señores, como aquellos vecinos que se habían instalado décadas atrás a raíz de los beneficios que les garantizaban las cartas pueblas.

Fueran estos los motivos o algunos otros, pero el resultado es la joya que nos dejaron como patrimonio de nuestra iglesia:


La descripción de la Custodia es la siguiente:


“La Custodia es Renacentista de estilo Greco Romano pues representa un templete, esta
realizada en plata blanca con 5 campanillas doradas, sobre un pedestal de ébano se levantan un primer cuerpo en forma de templete sostenido por 4 columnas toscanas, bajo el que se cobija el viril. Éste, es de plata dorada y esta adornado con piedras verdes que asemejan esmeraldas, sigue un segundo cuerpo, mas pequeño con otras 4 columnas, cúpula y cruz. En este templete hay una campanilla dorada.»

Antonio de Palomeque.


Entorno al pie de la Custodia hay una inscripción que dice: «Los Marqveses de Malpica Don Francisco de Rivera i Doña Joana Enríquez, mvjer mandaron hacer esta qvstodia í la dieron a la iglesia de St. Martín de Baldepusa,·año de 1617.»

La Custodia mide 0,78 m de alto y 0,19 m de ancho. En un inventario de 1.688 se dice que el peso de la Custodia era de 18 libras de plata menos 5 onzas.

Su valor artístico de la llevó a ser expuesta en la exposición, que con motivo del Congreso Eucarístico Nacional, se celebró en Toledo entre 1926-28, junto con otras como las de Mazarambroz, la de Santa Leocadia y Santo Tomé de Toledo, la de Mora o la de Illescas.
En la siguiente foto de la exposición del Congreso Eucarístico, aunque no es muy buena, podemos vislumbrar, entre las custodias de la izquierda, la más próxima a los prelados podría ser la de San Martín.


Pero las donaciones de los marqueses a la iglesia de San Martín y su devoción por el Santísimo no quedaron solo en la custodia, casi un siglo después, en 1713 otro marqués, D. Manuel de Ribera y Pimentel, dona un magnífico Sagrario de ébano y plata.


En la parte superior se puede leer:
D. MANUEL DE RIVERA PIMENTEL MARQUES DE MALPICA Y POBAR DONA
En la parte inferior:
ESTA ARCA A LA IGLESIA DE SAN MARTIN DE VALDEPUSA EN EL AÑO DE 1713”

La puerta del Sagrario muestra el «Cordero de Dios» o «Agnus Dei» apoyado sobre las Santas Escrituras, de las que salen las letras B C P C E O M, que simbolizan los siete sacramentos; Bautismos, Comunión, Penitencia, Confirmación, Extremaunción, Orden Sacerdotal y Matrimonio.

A su vez el cordero porta una banderola con la inscripción: “ECCE AGNUS DEI” es decir: “He aquí el Cordero de Dios”.

Como veis, la historia, la tradición, el arte y la religiosidad van .unidas en estas dos piezas de nuestro patrimonio.

A seguir manteniendo vivas nuestras tradiciones.

AGRADECIMIENTOS:
A nuestro Párroco D. Raúl, así como a Pilar Carriches y Enendina Manzanero y la Hermandad del Santísimo Cristo de Valdelpozo por las fotos aportadas.

Deja un comentario

logo tierra de Valdepusa

La historia nos hace conocer el cómo y por qué somos así y la influencia que los acontecimientos tienen en las futuras generaciones de los pueblos.

Contacto