Bajo el crucero de la iglesia de San Martín de Pusa hay una lápida sepulcral que preside el altar mayor. Ese sitio de enterramiento estaba reservado para personajes ilustres o benefactores de la Iglesia, por ello quienes visitan la iglesia de San Martín, se preguntan: ¿quien era el finado y que grandes cosa haría para estar ahí enterrado?. Los ahí enterrados no son otros que Miguel González de Belorado e Inés de Vergara, su mujer. Así lo dice en el epitafio de la propia lápida:
“Aquí están enterrados los cuerpos de Miguel González de Velorado justicia mayor que fue de este Estado más de 30 años y de Inés de Bergara su mujer. Murió año de 1605”.

Sabiendo quienes eran los personajes y el cargo ostentado por D. Miguel González de Belorado, el de justicia mayor o alcalde mayor, veamos que más conocemos de ellos. Miguel González de Belorado, conocido como Miguel de Belorado nació en Nájera en La Rioja hacia 1535 era hijo de Alonso Gónzález de Belorado, tanto su padre como su abuelo, del mismo nombre, fueron un importantes mercaderes, que entre otras cosas tenía la concesión del suministro de carne a la ciudad de Nájera.
El origen de Miguel de Belorado.
También su padre como su abuelo fueron regidores de la ciudad por el “estado ruano”, es decir en representación de los comerciantes y artesanos que ejercían sus negocios en la rua, la calle. Su abuelo y otros familiares están enterrados en el claustro de la catedral de Nájera, en el sitio reservado a los caballeros. Su madre era Isabel Hurtado de Mendoza, una rama inferior de la familia de los Almirantes de Castilla y duques del Infantado. Era muy común que los ricos hombres que no procedían de la nobleza intentaran casarse con personajes de la baja nobleza y así tener un ascenso social, como hizo el padre de Miguel.
Miguel de Belorado debió estudiar leyes, para poder ejercer el cargo de alcalde mayor en Valdepusa, como también lo hizo su sobrino el licenciado Belorado hijo de su hermano Pedro.
El origen de Inés de Vergara.
Miguel se casó con Inés de Vergara, desconocemos la procedencia de esta dama, si bien tenemos algunos datos que, aunque no concluyentes, podemos decir que descendía de una zona próxima a La Rioja en el norte de Burgos, pues su testamento Miguel de Belorado deja un dinero a los sobrinos de su mujer de apellido Delgadillo. Fueron señores de las casas de Tamayo, Martín-Galíndez y Fonzaleche los Delgadillo y los Vergara.
Su estancia y servicios en Valdepusa.
Sea como fuere lo cierto es que Miguel e Inés llegaron a San Martín de Valdepusa sobre 1560, pues por el Libro de Cuentas sabemos que Miguel de Belorado dejó de ejercer como alcalde mayor en 1595 y según su sepultura ejerció más de treinta años. Sirvió D. Francisco de Ribera y Barroso y al hijo de éste D. Pedro Barroso de Ribera, a quien debió servir incluso después de dejar el cargo de alcalde mayor, toda vez que en su testamento dijo:
“Que había servido al Marqués habrá más de cuarenta y un años”.
Miguel e Inés no tuvieron hijos, ella murió bastante joven, en 1570, a los treinta y pocos años, dejando al alcalde mayor viudo. Miguel no volvería a casarse y muy posiblemente se refugiara en sus creencias religiosas, esa religiosidad se percibe en su testamento. Por su testamento también conocemos la amistad que le unía con Jerónimo de Compludo y Mota, un burgalés, también hijo de mercaderes, que era el secretario y administrador del señor de Valdepusa y Malpica en Toledo, pues deja a la hija de éste una importante cantidad de dinero:
《Que de dichas rentas se den 200 ducados a doña Inés de Villegas, hija de don Jerónimo de Compludo y doña Ana de Peña “por el amor que desde niña la he tenido”》
A Miguel de Belorado le tocó administrar justicia en una de las épocas más florecientes del Estado de Malpica y Valdepusa, toda vez que tras la fundación de Santa Ana y la repoblación del territorio por las cartas pueblas, se empezaron a realizar las grandes obras en los pueblos: la adquisición de la casa accesoria al palacio de San Martín para la administración del Estado; el inicio de las iglesias de San Martín (1581) y de Navalmoral de Pusa (1593); la construcción de la ermita del Cristo de Valdelpozo, etc.
También durante su servicio se realizaron las Relaciones Topográficas de Felipe II, concretamente en las de San Martín, el alcalde mayor eligió a las personas mayores que contestaron el interrogatorio; estuvo presente en los pleitos del Estado con la Mesta; participó en la primera Concordia del Estado con los pueblos (1563); en la medición y levantamiento de la Cañada que discurre por la dehesa de Valdepusa (1571) o acompañó a la llegada de la imagen de Santa Ana desde Toledo a San Martín y su posterior traslado a Santa Ana (1593).
Pero los sanmartileños además de por todo lo expresado, pueden presumir de tener enterrado en el crucero su iglesia a la persona que realizó las primeras ordenanzas de la Cofradía del Santo Crucifijo de la Vera Cruz, un 15 de abril de 1590, antecesora de lo que hoy es su Hermandad del Santísimo Cristo de Valdelpozo.
Su testamento y el de su esposa aún nos depararán importante información y algunos enigmas por descubrir, pero eso lo dejaremos para otro artículo.
FUENTES:
– Testamento de Miguel González de Belorado, dado en San Martín de Valdepus el 20 de abril de 1605 ante el escribano Juan Álvarez.
– La ciudad de Nájera en el tránsito de la Edad Media a la Moderna: el concejo, el señor y la sociedad política ciudadana. GOICOLEA JULIA, F.J. Universidad de Valladolid. Departamento de Historia Medieval. Hispania Revista CSIC LX/2 205 (2000)
– Elección de sepultura y espacio funerario: Santa María la Real de Nájera (s. XI – XV). CANTERA MONTEALEGRE, M. Universidad Complutense. Hispania Revista CSIC LXIX 140 julio-diciembre 2017. – Vitorias y Compludos. LÓPEZ MATA, T.